Historia detrás de la pieza
Este ejemplar de la orfebrería popular, el pez escamado, ha sido reproducido un sinnúmero de veces en platerías vernaculares de la región puneña, y en algunos casos en pueblos de la periferia cusqueña, junto a un variado repertorio de hermosas piezas de origen precolombino, entre las que destacan las robustas varas de mando guarnecidas de platería para los alcaldes o “varayocs”, los caleros encargados de custodiar cal, y los famosos alfileres ornamentales conocidos como tupus.
De hecho, estas versiones autónomas de los peces escamados y movibles atribuidos a la zona del lago Titicaca derivan de una serie de transformaciones estéticas aplicadas a los tupus.
Ambos elementos se vieron estrechamente relacionados allá por la segunda mitad del siglo XIX, momento en el que empezaron a surgir versiones del alfiler ornamental ahora con un exuberante desarrollo narrativo en sentido horizontal del que pendían no sólo minúsculas ollas, platos, cucharas, sino también vizcachas, sirenas y peces diminutos de cuerpos articulados. Llevaban el nombre de ttipqui, ya no de tupu, y empezó a popularizarse con mayor fuerza el término taruka (venado), por la aparición frecuente de la figura del venado andino, junto a toda la parafernalia decorativa del barroco surandino.
Cabe mencionar, una modalidad tardía en la que el ttipqui se convierte en broche, en el sentido occidental, mostrándose ahora sin el alfiler que lo caracterizaba y por el contrario verse provisto de cadenillas con uno o varios peces u otros adornos pendientes.
La nueva versión hecha prendedor, complementó el ajuar femenino en los Andes desde comienzos del siglo XX, siendo las mujeres de Lupaca, en la provincia de Chucuito (Puno, Perú) quizás las últimas asiduas portadoras de este ornamento. Pocos son los relatos que dan testimonio de su usanza; sin embargo, se sabe que hasta mediados del siglo XX las mujeres de Lupaca lucían los domingos o días de fiesta una muy peculiar manera de vestir en la que se mostraban ataviadas de estos adornos de plata prendidos en el pecho, y figuras de peces escamados colgando de la faja. Para hoy en día la tradición ha desaparecido, y los ejemplares que recuerdan aquellas épocas son rara vez vistos.
Éste pez escamado en particular, es una pieza elaborada a mano proveniente de la sierra sur andina (Puno, Perú), ejemplar considerado una expresión de arte tradicional rural1. Para su creación se emplearon dos grupos de técnicas para trabajar el metal: técnicas de construcción, como el laminado y el embutido; además de técnicas decorativas, como el grabado, el cincelado y el satinado.
OrIgen: Puno
Medidas: 16,8 cm largo x 2,8 cm alto
x 2,2 cm ancho
Estado de conservación: Excelente
SKU: 0246-15
Medidas: 16,8 cm largo x 2,8 cm alto
x 2,2 cm ancho
Estado de conservación: Excelente
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USD
$ 126.00
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1Se considera Arte Tradicional Rural a aquellas manifestaciones plásticas creadas por residentes del ámbito rural cuyas producciones no pueden identificarse como parte del lenguaje autóctono de una etnia. Un artista tradicional del ámbito rural que migra a la urbe seguirá haciendo arte tradicional rural mientras mantenga sus técnicas, formas y funciones, pues éstas proceden del ámbito rural.