Historia detrás de la pieza
La lliqlla es una manta típica de los Andes usada por mujeres en comunidades indígenas principalmente como abrigo. En contraste a su hermano masculino, el poncho, que ingresó en forma pública y visible a la ciudad, la lliqlla se mantuvo silenciosa entre los suyos y albergó sobre sí signos geométricos que revelan, al igual que en otras piezas que forman parte del vestuario tradicional andino, espacio e identidad propios de sus creadores.
La lliqlla cubre la espalda de la mujer y tradicionalmente se sujeta sobre el pecho con alfileres de plata conocidos como tupus. Ésta intrincada manta de abrigo, cuyo proceso de elaboración fue realizado íntegramente a mano, se compone de varias franjas, entre las que destacan las bandas de pallay, término en lengua quechua usado para indicar la presencia de motivos geométricos seleccionados en determinado orden expresivo. Sus diseños no articulan oraciones, sino que se plasman a modo de notas de una melodía que en su conjunto representan básicamente el entorno del usuario.
El color, tiene un significado especial más allá de su belleza, ya que las combinaciones no se usan al acaso, sino que respetan esquemas capaces de señalar el espacio geográfico al que pertenece el tejido. Ésta, en particular, es una pieza tradicional de la comunidad de Ancasmarca en la provincia de Calca (Cusco, Perú) elaborada con lana de oveja, ejemplar considerado una expresión de arte etnográfico1.
A diferencia de muchos tejidos hechos a mano que actualmente se desarrollan en grandes telares de pedal fabricados en madera provenientes de la época de la colonización, esta pieza tradicional fue hecha en un sencillo telar de cintura; instrumento usado hace ya más de 5000 años por los antiguos pobladores de los Andes.
Para su creación se emplearon aproximadamente dos meses, sólo en lo que respecta al urdido y el tejido cuidadosamente hecho a mano. Vale mencionar que este tiempo no incluye los procesos previos por los que pasan sus fibras: desde el trasquilado del animal, la limpieza de impurezas, el desenredado del vellón, la clasificación de color, la primera torsión de las fibras para la obtención del hilo preliminar, el madejado, el teñido con plantas hasta el torcido final, procesos que también son realizados artesanalmente.
Esta pieza conserva las características tradicionales de forma, color, decorado y tamaño típicas de las lliqllas de la comunidad de Ancasmarca. Su tejido que va del rojo amaranto al rojo bermellón, pasando por los toques de azul maya, bronce y beige (teñidos con pigmentos silvestres) nos muestra en sus iconografías una gran cantidad de estrellas, campos de cultivo dedicados a las rosas, al mismo tiempo que señala la pertenencia, por parte del tejedor, de diferentes grupos de animales como conejos, alpacas y aves.
Origen: Ancasmarca, Cusco
Medidas: 59 cm x 79,5 cm
Estado de conservación: Excelente
SKU: 0387
Medidas: 59 cm x 79,5 cm
Estado de conservación: Excelente
SKU: 0387
Colección Personal de
MUSEO DE ARTE POPULAR ANDINO
1Se considera Arte Etnográfico a aquella producción elaborada por el integrante de una etnia, realizada exclusivamente para uso personal o comunal, y que necesariamente porta una carga cultural propia del pueblo al que pertenece.